Hay acciones que solo merecen la pena porque las podemos revivir tantas veces como queramos en la infinita pantalla de nuestra memoria
En mi opinión, existen cosas que hacemos desafiando a nuestros miedos, que no nos compensarían si no pudiesen ser recordadas. No valdría la pena tanto riesgo para sentirnos gratificados solamente una vez.
Gracias a los recuerdos, podemos llegar a saborear y a sentir con una exactitud semejante casi cualquier experiencia vivida, pudiendo ser empleada tanto como para disfrutarla de nuevo como para evitar tropezar dos veces con la misma piedra.
Pues sí. Lo malo es que a veces los recuerdos nos hacen volver a vivir escenas que nos hubiera gustado poder olvidar.
ResponderEliminarUn beso :)
Tropezar dos veces o más... pero sí, es verdad, hacemos cosas desafiando nuestros miedos y realmente es para hacernos ver que no tenemos porqué sentirlos :)
ResponderEliminarUn beso!